Mar del Plata.– La Diócesis de Mar del Plata (Argentina) fue creada el 11 de febrero de 1957 por el Papa Pío XII. Comprende una gran zona de la provincia de Buenos Aires, ya que involucra a los partidos de Balcarce, General Alvarado, General Madariaga, General Pueyrredón, Lobería, Mar Chiquita, Necochea, Pinamar y Villa Gesell, con una superficie de 23.045 kilómetros cuadrados y una población de 972.107 habitantes, de los cuales el 75 por ciento se declaran católicos. Monseñor Gabriel Mestre asumió como nuevo obispo de esta diócesis en Agosto de 2017, con solo 48 años. Es el primer marplatense y el más joven en guiar la Iglesia local.
Durante el primer fin de semana que tuvo como obispo recién asumido, viajó a la localidad de Pinamar, donde se realizó el Encuentro Nacional de Jóvenes Invasión de Pueblos, una acción que todos los años cambia de sede.
«El futuro se juega muchas veces en la actitud que tengamos hoy con los más jóvenes», manifestó Monseñor Mestre en aquel momento. Con esta característica siguió en los meses posteriores su trabajo con los niños, adolescentes y mayores, a quienes recientemente acompañó, los días 27, 28 y 29 de septiembre, en la 51º edición de la Invasión de Pueblos, que tuvo como sede a la ciudad de Quequén.
El lema de esta edición fue “Caminando juntos con espíritu joven”, y tiene que ver con el Primer Sínodo Diocesano que ha puesto en marcha el obispo Gabriel Mestre en 2018, inspirado en el proceso de renovación que propone el Papa Francisco desde su asunción.
Con la presencia de jóvenes de las distintas comunidades de la zona, el obispo inauguró el encuentro juvenil, que contó con la asistencia de sacerdotes diocesanos, religiosos y religiosas, como también con el acompañamiento de funcionarios políticos municipales y también provinciales.
En el Instituto Divino Maestro de Quequén se realizó la concentración con la bienvenida, la presentación de la ciudad y la animación que ya es característica, marcada por la alegría y los colores de cada zona pastoral.
En la primera jornada, entre bailes, dinámicas y canciones, Monseñor Mestre animó a los jóvenes a “Vivir en abundancia. En los momentos de cachengue, cachengue en abundancia; en los momentos de misión, misión en abundancia; en los momentos de oración, oración en abundancia; en los momentos de compartir con el hermano, compartir en abundancia; y en los momentos de reflexión, reflexión en abundancia”.
Luego, acompañó con algunas coreografías a los jóvenes. Otra fiesta comenzó con la llegada de la imagen de la Virgen de Luján, patrona del Movimiento Juvenil Diocesano, acompañada por el canto “María está pasando por aquí”, que surgió espontáneamente.
En el segundo día, hubo actividades en dos grandes grupos, unos compartieron una charla formativa y los mayores de 18 años salieron de misión por las zonas de diferentes capillas, con actividades comunitarias. Luego de compartir el almuerzo, las actividades se invirtieron: los más grandes compartieron la charla mientras el resto misionaba.
Ambas charlas estuvieron orientadas a vivir la concientización del “caminar juntos”, como reza el lema del encuentro.
Posteriormente se celebró una misa multitudinaria en las escalinatas de la Parroquia de Nuestra Señora de la Merced, presidida por el obispo Mestre.
La celebración se vivió en un clima de mucha oración y fraternidad. Terminada la misa se dio inicio a la marcha por las calles de la ciudad, donde los jóvenes caminaron mientras daban lugar a sus cantos y oraciones. En el camino se bendijo la imagen de la Virgen de Luján.
El domingo 29, día final de la invasión, continuaron las acciones en conjunto y se cerró con una misa al aire libre (el clima colaboró los tres días del encuentro) y se anunció que la próxima Invasión de Pueblos se realizará en Septiembre de 2020 en la ciudad de Miramar, ante la algarabía de los jóvenes de esa localidad que se encontraban presentes.
Miguel Monforte-SIGNIS Argentina