Tenemos que hacer nuestras las luchas del pueblo: Monseñor Arellano

Quito, Ecuador.- Como “un día de fiesta y de gloria” consideró el Obispo de Esmeraldas y Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Monseñor Eugenio Arellano, el 31 de agosto, fecha en que se recuerda los 29 años de la Pascua de Monseñor Leonidas Proaño, el Obispo de los Indios. Para el titular del episcopado ecuatoriano, “debemos dar gracias a Dios que se reveló en Monseñor Proaño.  Fue la fidelidad de Dios a los más pobres que testimonió Proaño con los indígenas, en su tiempo. Fue el amor que Proaño manifestó para aumentar la calidad de vida de los indígenas, pues fue el signo más bonito del amor que Dios les tenía y quería lo mejor para ellos”, comentó.

Monseñor Arellano aseguró que a los 29 años de la partida del Obispo de los indios “No solo quedan los árboles que sembró, queda mucho más. Quedan los caminos que abrió, abrió caminos de evangelización, abrió estilos de evangelización.  Nos dijo a todos los pastores que tenemos que estar más cerca del rebaño. Nos dijo a todos y nos lo dejó en herencia que tenemos que hacer nuestras las luchas del pueblo y hacer causa común con nuestra gente, y todo por amor a Jesucristo”, señaló.

Al ser consultado si la Iglesia ha sabido responder a la herencia y testimonio de Monseñor Proaño, el Presidente del episcopado reconoció que “Estamos lejos de responder totalmente, pero queremos responder. Queremos responder y nos esforzamos.  Nos esforzamos en llegar a los grupos más abandonados, más marginados, más de la periferia. Pero aún nos queda lejos.  Tenemos que orarle al Señor”, agregó Monseñor Arellano.

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