A fines del año 2018, la ONG Conservacionista WWF, nos sorprendió con su último informe: «Planeta Vivo» sobre la situación ambiental de nuestro planeta, en el mismo se indicaba: «En América Latina se ha reducido en 89 % las poblaciones de especies de mamíferos, reptiles, peces y otros animales, entre 1970 y 2014. Los bosques han corrido similar destino. La Amazonía se ha reducido en un 20% en el mismo periodo de tiempo.»[1]
Para muchos, esta información sería «más de lo mismo» pero, año tras año seguimos sumando importantes investigaciones sobre un futuro que se ve cada vez más sombrío para esta y futuras generaciones. Según información de la ONG Instituto del Bien Común, en América Latina, los territorios de los 370 pueblos indígenas y unidades de Conservación en la Amazonía, corresponden al 41,2% del total de la región. Sin embargo, la mayoría de estos territorios que guardan la mayoría de la riqueza cultural y la biodiversidad amazónica, no cuenta con seguridad jurídica.
Solo como un ejemplo, para el caso peruano podemos nombrar al departamento amazónico de San Martín, que en la actualidad, cuenta con 211 comunidades indígenas identificadas[2] pero, de estas, solamente 34 se encuentran tituladas. En los próximos años, el Banco Interamericano de Desarrollo –BID-, a través del Proyecto: «Catastro, Titulación y Registro de Tierras Rurales en el Perú, Tercera Etapa – PTRT3», apoyará a San Martín solamente a titular 25 comunidades más, por otras fuentes de apoyo, tal vez se logre el doble.
Ahora, en un evento internacional denominado Good Growth Conference (conferencia para el buen crecimiento) realizado en mayo del presente año en Lima y San Martín, la Ministra del Ambiente, indicó que existe el compromiso de reconocer todos los territorios indígenas y formalizar su titularidad hasta el año 2021, año en el que se cumplen 200 años de independencia del país.[3] Sin embargo, si vemos las proyecciones del propio Estado, solamente para el caso de San Martín, tendría que titular más de 177 comunidades en dos años.
Estos y otros hechos, son en parte, la razón de diversos procesos, entre ellos, la formulación del Instrumentum Laboris, documento que resumirá las perspectivas y visión de la Iglesia Católica para enfrentar, con la ciudadanía en general, la pérdida de la riqueza de la Amazonía. El análisis y propuestas de este importante documento, ya viene circulando, y podemos encontrar una sin finitud de visiones y acuerdos consensuados con algunos actores en la Amazonía, podemos resaltar uno muy pequeño: «La Amazonía hoy es una hermosura herida y deformada, un lugar de dolor y violencia, como lo señalan elocuentemente los informes de las Iglesias locales: «La selva no es un recurso para explotar, es un ser o varios seres con quienes relacionarse».[7] (…) La destrucción múltiple de la vida humana y ambiental, las enfermedades y contaminación de ríos y tierras, la tala y quema de árboles, la pérdida masiva de la biodiversidad, la desaparición de especies (más de un millón de los ocho millones animales y vegetales a riesgo)[9]»[4]
A estas voces del Sínodo de la Amazonía, también se están juntando otras. Recientemente, en junio del presente año, la FAO y la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) se han unido para plantearse cómo preservar la Amazonía. El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, recalcó este esfuerzo en la firma de este acuerdo subrayando: «Creo que todos estamos de acuerdo en que, si no unimos esfuerzos, no lograremos preservar el patrimonio fundamental que supone la Amazonía y conservar las tradiciones y modos de vida que han permitido que la biodiversidad del pulmón del planeta, beneficie no solo a los 8 países de la cuenca amazónica, sino a toda la humanidad»[5]
El reto, está en la agenda, la Amazonía es un espacio no solamente para la inversión, es un espacio a conocer, aprovechar sosteniblemente y preservar para la humanidad y también, como muestra de respeto a la naturaleza misma que nos regala cada día lo que necesitamos.
Redacción: La Periferia es el Centro. Escuela de Periodismo – Universidad Antonio Ruiz de Montoya
[1] https://es.mongabay.com/2018/11/latinoamerica-perdio-animales-amazonia/
[2] http://institutopaz.net/recursos/monitoreo-comunidades-indigenas-sm
[3] https://elpais.com/elpais/2019/05/14/planeta_futuro/1557810140_537035.html
[4] Instrumentum Laboris. Capítulo II, sobre la Tierra, ítem 23.